Cannabis y La Salud de las Mujeres
- 17/01/2025
- Usos médicos
La salud femenina ha estado marcada, a lo largo de la historia, por una clara falta de atención específica y por el sesgo de género en la investigación médica. Este sesgo se traduce en una medicina que, durante décadas, ha considerado al cuerpo masculino como el modelo universal, dejando de lado las necesidades específicas de las mujeres. Como explica la endocrinóloga Carme Valls en su obra Mujeres invisibles para la medicina, muchas enfermedades y síntomas que afectan de manera predominante o exclusiva a las mujeres han sido infradiagnósticados o malinterpretados.
Un claro ejemplo es el tratamiento de trastornos relacionados con el ciclo menstrual, como el síndrome premenstrual (SPM), la dismenorrea o condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP) y la endometriosis. A menudo, estas dolencias se minimizan o se consideran "normales" dentro de la experiencia femenina, ignorando su impacto real en la calidad de vida de las mujeres. Y este sesgo de la ciencia también incluye la Cannabis medicinal ya que en muchas investigaciones clínicas generales no se analizaba el SEC en mujeres por el impacto del ciclo menstrual . La naturalización del dolor en mujeres con vaginismo y el subdiagnóstico en endometriosis hace que el dolor en ginecología no encuentre más opciones que dar anticonceptivos orales o antiinflamatorios y es hora de ir mucho más allá.
Impacto en la salud femenina
La cannabis ha sido reconocida a lo largo de la historia no solo por sus propiedades medicinales, sino también por su papel en el bienestar sexual y emocional. Desde textos antiguos como el Kama-sutra, donde se menciona como un afrodisíaco, hasta su uso en la medicina tradicional egipcia para aliviar molestias uterinas, esta planta ha demostrado ser una aliada perfecta para acompañar los desequilibrios de salud que enfrentamos las mujeres y muy eficaz en múltiples contextos.
Investigaciones actuales refuerzan estas perspectivas, destacando su potencial para abordar desequilibrios hormonales, mejorar la función sexual y aliviar el dolor. Según las investigaciones del científico Ethan ruso en un análisis histórico, esta planta fue empleada para tratar diversas patologías comunes entre las mujeres, aliviar el dolor menstrual, facilitar el parto y tratar trastornos menstruales. en el Papiro de Ebers (1534 a.C.), se documenta el uso del cannabis para aplicaciones ginecológicas como la asistencia en el parto mediante preparados vaginales.
En rituales tántricos, la cannabis era un componente esencial para profundizar la conexión emocional y espiritual entre parejas, mientras que en la medicina occidental del siglo XIX se utilizaba en tinturas para tratar afecciones como la "histeria femenina" y la dismenorrea. Hoy sabemos que los cannabinoides, como el THC y el CBD, interactúan con el sistema endocannabinoide para modular procesos clave como el dolor, la inflamación y la respuesta al estrés.
El sistema endocannabinoide y la salud femenina
El sistema endocannabinoide (SEC) es un complejo sistema de señalización que modula funciones clave como el sueño, el estado de ánimo, el apetito y, crucialmente, la salud reproductiva. Los receptores del SEC, particularmente los CB1 y CB2, están ampliamente distribuidos en el cuerpo, incluyendo el sistema nervioso central y los tejidos reproductivos femeninos. De hecho, el aparato reproductor femenino tiene una de las concentraciones más altas de receptores cannabinoides después del cerebro.
La interacción del cannabis con el SEC puede influir en procesos como la ovulación, el dolor menstrual y la inflamación, ofreciendo una base científica para su uso en condiciones como la dismenorrea, la endometriosis y los síntomas de la menopausia.
Investigaciones actuales refuerzan estas perspectivas, destacando su potencial para abordar desequilibrios hormonales, mejorar la función sexual y aliviar el dolor. Según las investigaciones del científico Ethan ruso en un análisis histórico, esta planta fue empleada para tratar diversas patologías comunes entre las mujeres, aliviar el dolor menstrual, facilitar el parto y tratar trastornos menstruales. en el Papiro de Ebers (1534 a.C.), se documenta el uso del cannabis para aplicaciones ginecológicas como la asistencia en el parto mediante preparados vaginales.
Autogestión del ciclo : La importancia de comprender y registrar el ciclo menstrual
En nuestra sociedad, la mayoría de las mujeres crecemos desvinculadas de nuestros ciclos vitales y procesos fisiológicos, y no por casualidad sino más bien por la falta de educación sexual que hemos recibido a lo largo de nuestra vida. La mayoría vivimos La menstruación como una carga, mientras que otros aspectos de la salud ginecológica, como la ovulación o la perimenopausia, son apenas comprendidos. Esta desconexión dificulta la autogestión y la identificación temprana de desequilibrios hormonales que pueden degenerar en patologías más graves y complicadas.
El registro del ciclo menstrual se presenta como una herramienta poderosa para reconectar con el propio cuerpo. Anotar los síntomas físicos, las emociones y estado de ánimo, si hemos dormido, si tienes calambres, dolor de espalda, con mucha actividad sexual o con cero ganas cada día del ciclo , nos ayuda reconocer patrones que se repiten cada mes y nos facilita identificar desequilibrios para poder acompañarlos de forma activa en su resolución. La incorporación del cannabis medicinal en este proceso permite una personalización única, ya que no existen dosis estandarizadas para su uso. Cada persona reacciona de manera diferente a los cannabinoides, lo que hace fundamental ajustar la dosificación a las necesidades individuales. Este enfoque refuerza la importancia de registrar cómo cada dosis y método de administración impacta en los síntomas y el bienestar general. Integrar el cannabis medicinal en este enfoque promueve una visión holística y empoderadora de la salud femenina.
Cannabis y sexualidad
La cannabis también juega un papel importante en la salud sexual. Sus propiedades vasodilatadoras pueden mejorar la lubricación vaginal y aumentar la sensibilidad corporal, aspectos clave para una experiencia sexual plena. Además, al modular la ansiedad y favorecer la relajación, puede facilitar encuentros íntimos más satisfactorios. Estudios preliminares sugieren que el uso de productos a base de cannabis podría ser beneficioso en casos de dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales) y otras disfunciones sexuales vinculadas a la salud femenina.
La interacción del cannabis con hormonas clave como la oxitocina y la dopamina también sugiere un impacto positivo en la respuesta sexual y emocional, potenciando la conexión con una misma y con las parejas. Estas propiedades no solo abren puertas a nuevos tratamientos, sino que también subrayan la necesidad de seguir investigando cómo optimizar su uso en este ámbito.
Más investigación y menos prohibición
Aunque muchas mujeres llevamos años utilizando la cannabis como aliada para acompañar los desequilibrios del ciclo, muchas recurren al autocultivo o a mercados no regulados debido a las restricciones legales en países como España. Si bien los avances en el uso de la cannabis medicinal para la salud femenina son prometedores, todavía hay mucho por explorar. Las condiciones como la endometriosis, la menopausia y las disfunciones sexuales presentan grandes oportunidades para entender mejor cómo los cannabinoides pueden mejorar la calidad de vida. Es crucial desarrollar estudios más amplios y controlados que evalúen su eficacia y seguridad a largo plazo.
Naturopatía, Ginecología natural y cannabis medicinal
Como naturópata especializada en ginecología natural, mi enfoque se basa en acompañar los procesos fisiológicos femeninos con tratamientos naturales que respeten nuestra ciclicidad y promuevan un equilibrio integral. El uso del cannabis medicinal se alinea con esta filosofía, ya que permite personalizar las terapias según las necesidades específicas de cada mujer y cada fase de su ciclo menstrual.
La naturopatía y la ginecología natural en concreto, son disciplinas que fomentan la autogestión de la salud y una profunda conexión con nosotras mismas , conocer nuestro cuerpo y saber identificar cada fase del ciclo , nos permite aplicar estrategias terapéuticas que nos ayudaran en el manejo del estrés , la inflamación y a mejorar el equilibrio de nuestra la salud hormonal , adaptando la alimentación a las fases del ciclo , el uso de la fitoterapia ( las plantas medicinales ) estilo de vida , suplementos naturales etc.…
Integrar la cannabis medicinal dentro de este enfoque amplía las opciones para abordar síntomas como el dolor menstrual, los cambios de humor en la fase lútea o los sofocos en la menopausia, siempre con un respeto profundo hacia la biología única de cada mujer.
La combinación de técnicas naturopáticas y cannabis medicinal no solo busca aliviar síntomas, sino también empoderarnos como mujeres en la gestión de nuestra salud, ofreciéndonos soluciones naturales, respetuosas y personalizadas que se adapten a nuestra realidad.
Es hora de alzar la voz
Tal y como hemos visto , La cannabis medicinal tiene el potencial de transformar la manera en que abordamos la salud hormonal y sexual femenina. Sin embargo, esto requiere no solo más investigación, sino también educación y acceso responsable. Hablar de estos temas, compartir experiencias y derribar tabúes son pasos esenciales para garantizar que más mujeres podamos beneficiarnos de estas soluciones integrales y respetuosas.
En un mundo donde la salud femenina ha sido históricamente invisibilizada, La cannabis se presenta como una herramienta para reivindicar la autonomía y el bienestar. Continuar explorando su potencial es una oportunidad para construir un futuro más inclusivo y saludable para todas.
Si te interesa este tema, este será un espacio para explorar más sobre ginecología natural, salud hormonal y el uso de cannabis medicinal . Mantente conectada para futuros artículos que abordarán con mayor profundidad estas áreas. Y si tienes dudas o necesitas un acompañamiento personalizado, no dudes en contactarnos: estamos aquí para acompañarte.
Naturópata especializada en Ginecología natural.
Nutrición y salud hormonal femenina.
Num.13496 COFENAT.