Aplicaciones terapéuticas de los supositorios de cannabis y su elaboración.
- 04/05/2025
- Usos médicos
Los supositorios elaborados con cannabis representan una alternativa terapéutica para diversas condiciones de salud, incluyendo infecciones y molestias asociadas al ciclo menstrual en las mujeres. Su administración puede ser tanto vaginal como rectal, apta para hombres y mujeres. Una de las principales ventajas de este método es su alta biodisponibilidad, ya que los cannabinoides pueden absorberse directamente al flujo sanguíneo al combinarse con la molécula hemisuccinato. Sin embargo, la eficacia de esta vía aún es tema de debate en la literatura científica, como veremos más adelante.
A diferencia de las cápsulas de cannabis, que sufren una degradación parcial en el tracto digestivo y metabolización hepática, los supositorios que no contienen hemisuccinato evitan el paso por el hígado, reduciendo el riesgo de interacciones medicamentosas.
Además, los supositorios de cannabis no producen efectos psicoactivos al administrarse por estas vías, lo que los convierte en una opción interesante para patologías que requieren dosis elevadas, como cáncer de próstata o trastornos del colon.
SUPOSITORIOS VAGINALES
La efectividad de los supositorios vaginales radica en la presencia de receptores cannabinoides en el útero, la vagina y el cuello uterino. Estudios han identificado la existencia de receptores CB1 y CB2 en estas áreas, lo que explica su potencial terapéutico en esta parte del cuerpo femenino.
SUPOSITORIOS RECTALES
El colon también posee receptores cannabinoides, lo que sugiere que los supositorios administrados por vía rectal podrían actuar directamente en esta región.
EVIDENCIA CIENTÍFICA SOBRE SU ABSORCIÓN
La biodisponibilidad del cannabis mediante supositorios es un tema controversial. Algunos estudios sugieren una absorción superior a otras vías, mientras que otras investigaciones sostienen que es limitada.
Un estudio de 1985 en primates mostró escasa absorción de THC tras la administración rectal sin hemisuccinato. Posteriormente, en 1991, al combinar THC con hemisuccinato, se observó una mejora significativa en la absorción sin provocar psicoactividad. La clave está en que la mucosa rectal solo absorbe compuestos hidrosolubles, y dado que el cannabis es liposoluble, la unión con hemisuccinato facilita su paso al torrente sanguíneo.
Un estudio más reciente (2018) confirmó que el uso de hemisuccinato de THC incrementa la biodisponibilidad. Sin embargo, dado que esta molécula está patentada, su uso en preparaciones caseras no es viable, limitando la absorción sistémica y reforzando su utilidad como tratamiento tópico o local.
APLICACIONES MÉDICAS
La recomendación médica sobre el uso de supositorios de cannabis depende del objetivo terapéutico. Dada la variabilidad en la absorción, su uso es más seguro para tratamientos locales, como infecciones, molestias rectales, cólicos menstruales o dolor pélvico, en lugar de tratar patologías sistémicas como cánceres u otros tumores. Estudios respaldan su eficacia como analgésico local al relajar los músculos del suelo pélvico.
PREPARACIÓN ARTESANAL DE SUPOSITORIOS DE CANNABIS
La elaboración casera permite combinar el cannabis con otros ingredientes naturales con propiedades complementarias, como aceite de árbol de té, manteca de cacao o aceite de coco sólido (ideal para infecciones vaginales como la candidiasis).
CONTRAINDICACIONES
Aunque su uso minimiza los efectos psicoactivos, también implica riesgos, principalmente infecciones si no se manipulan correctamente. En personas inmunodeprimidas (por ejemplo, pacientes en quimioterapia), el riesgo es mayor. Por ello, algunos médicos desaconsejan su uso en pacientes oncológicos.
CÓMO ELABORAR SUPOSITORIOS DE CANNABIS EN CASA
INGREDIENTES
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Extracto concentrado de cannabis (idealmente tipo rosin con contenido conocido de THC).
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Aceite de coco orgánico (sólido a temperatura ambiente).
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Báscula de precisión (miligramos).
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Papel de cera o pergamino.
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Taza medidora de metal (1/4 cup).
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Pajillas gruesas (tipo milkshake).
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Envoltura plástica.
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Bandas elásticas.
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Embudo compatible con las pajillas.
👉 Nota importante: La clave está en calcular correctamente la dosis. Por ejemplo, si deseas 10 mg de THC por supositorio usando un rosin al 80% de THC:
10 / 0.8 = 12.5 mg de rosin por supositorio
Si la cantidad es muy pequeña para medir con precisión, prepara 4 supositorios al mismo tiempo (50 mg de rosin total).
INSTRUCCIONES
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Pesa 8 gramos de aceite de coco y colócalos en la taza medidora de metal.
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Pesa 50 mg de rosin y agrégalo al aceite.
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Prepara las pajillas cerrando un extremo con envoltura plástica y asegurándolas con una banda elástica.
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Derrite lentamente la mezcla al fuego bajo hasta integrar completamente el rosin en el aceite.
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Deja enfriar ligeramente, pero sin que solidifique.
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Con ayuda del embudo, llena las pajillas en partes iguales.
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Coloca las pajillas llenas en el congelador, en posición vertical, al menos una hora (ideal toda la noche).
Una vez solidificados, mantén los supositorios congelados hasta el momento de uso. Para utilizarlos, retira la envoltura plástica y administra de inmediato para evitar que se derritan en la mano.
✅ Recomendación: Úsalos recostada o antes de dormir para asegurar su permanencia tras la inserción.