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Enfermedades inflamatorias

Enfermedades inflamtorias y alérgicas

En una serie de síndromes dolorosos secundarios a procesos inflamatorios (por ejemplo la colitis ulcerosa y la artritis), los productos del cannabis pueden actuar no solo como analgésicos sino además con un demostrado efecto anti-inflamatorio. Por ejemplo, algunos pacientes que utilizan cannabis manifiestan necesitar menos esteroides y otros antiinflamatorios no esteroideos. Además hay algunos casos registrados de beneficio en pacientes con diversos trastornos alérgicos que se han automedicado con cannabis. Aún no está claro el mecanismo por el cual los productos del cannabis benefician determinadas enfermedades autoinmunes.

CANNABIS Y ENFERMEDAD DE CROHN

Según los datos, entre el 12 y el 15% de los pacientes con enfermedad de Crohn ya usan marihuana medicinal para ayudar a aliviar síntomas como náuseas, vómitos y diarrea.

Investigadores israelíes publicaron los resultados de un pequeño estudio que consta de 21 hombres con enfermedad de Crohn activa. Los sujetos no habían respondido a la terapia farmacológica estándar, incluidos los esteroides, inmunomoduladores y “productos biológicos”; medicamentos como los agentes alfa del factor de necrosis antitumoral. Los sujetos fueron asignados aleatoriamente a fumar dos cigarrillos de cannabis al día. Algunos pacientes recibieron marihuana con una concentración conocida (potente) de THC. El resto recibió placebo (flores de marihuana falsas, de las cuales se había eliminado el THC). El experimento duró dos meses, seguido de dos semanas de evaluación posterior.

Cuarenta y cinco por ciento de los sujetos de THC lograron la remisión completa. Por el contrario, solo el 10% de los sujetos en el grupo placebo entró en remisión durante el estudio. Se logró una respuesta clínica, definida como una caída en el puntaje del índice de actividad de la enfermedad de Crohn (CDAI) de más de 100, en el 90 por ciento de los sujetos con THC. Por el contrario, solo el 40 por ciento de los sujetos con placebo experimentaron este nivel de mejora de los síntomas de la enfermedad. Además, tres pacientes en el grupo de THC pudieron ser destetados de los esteroides. Los sujetos de prueba que tomaron cannabis rico en THC dos veces al día informaron una mejora en el apetito y el sueño, y sin efectos secundarios significativos. En resumen: el 90 por ciento de los pacientes que usan marihuana en este pequeño estudio lograron “beneficios clínicos significativos, libres de esteroides … en comparación con placebo, sin efectos secundarios”.

Los críticos señalaron que las mejoras fueron bastante más subjetivas que clínicamente objetivas. Notaron la necesidad de evidencia clara de reducción de la inflamación intestinal, en lugar de un simple alivio del dolor. Este es un punto válido.

Este estudio, así como otros dos, se resumen en la siguiente infografía sobre el uso de cannabis en la enfermedad de Crohn.

INFLAMACIONES

El profesor Grinspoon, de la Universidad de Harvard, informó en 1994 sobre una mujer que padecía la enfermedad de Crohn. Gracias al cannabis pudo notar una mejora de los espasmos abdominales y reducir las dosis de la medicación antiinflamatoria.

La enfermedad de Crohn es, como la colitis ulcerosa, una inflamación del intestino, de origen desconocido. Puede afectar a todas las partes del estómago y del intestino, aunque la mayor parte de las veces lo hace más bien en la zona de paso entre el intestino delgado y el grueso. Un síntoma típico son las frecuentes diarreas que pueden ir acompañadas de espasmos abdominales, sobretodo en el hipogastrio derecho. En la mayor parte de los afectados aparecen con el tiempo complicaciones como la oclusión intestinal y los abscesos intestinales, que exigen a menudo una intervención quirúrgica. El tratamiento se hace a base de medicamentos que inhiben la inflamación (como los corticoides) y con aquellos que actúan contra la diarrea.

Un paciente alemán con la enfermedad de Crohn estuvo luchando en 2003 en los juzgados para que se le permitiera emplear el cannabis como medicina, ya que en su caso, a juzgar por su experiencia, era el mejor medicamento. El enfermo ganó el pleito, pues el juez consideró su situación como estado de necesidad. El cannabis le reduce los espasmos abdominales, le abre el apetito y es eficaz para la inflamación crónica. En el verano de 2002 manifestó públicamente, junto a otros pacientes, en la revista alemana Stern que consumía ilegalmente cannabis con usos terapéuticos. También los pacientes que sufren colitis ulcerosa o artritis pueden beneficiarse de los productos derivados del cannabis.